La transición de leche a primeras comidas
La transición de leche a primeras comidas es un tema fundamental para cualquier madre dentro de los primeros 9 meses de vida del niño. Muchos actores están involucrados en el proceso, y tomar decisiones respetuosas con la crianza del bebé, adaptándolas a sus necesidades y capacidades son los fundamentos principales durante este periodo.
La organización mundial de la salud recomienda que los recién nacidos y lactantes no consuman ningún otro alimento que no sea leche maternal o de fórmula hasta antes de los seis meses. Esto quiere decir que infusiones, agua, jugos o frutas, aunque puedan parecer inofensivos para los bebés, están prohibidos, ya que pueden ser hasta dañinos para su desarrollo. Para los bebés que se alimentan con fórmula, el agua ya está incorporada en la leche, por lo que no es necesario complementarla. Para mayores de 6 meses, el agua también es fundamental para prevenir el estreñimiento.
Cuando los bebés ya han cumplido los seis meses, los pediatras sugieren ir incorporando frutas en forma de compotas, para así evitar problemas con la deglución. Frutas como la manzana, el plátano, la pera y el kiwi pueden ser el principio de la nutrición complementaria. Poder adicionar variedad de sabores y texturas será fundamental para estimular la relación del niño con la comida. Técnicas como el Baby-led weaning, donde los niños exploran por si mismos como masticar con pedazos de frutas y verduras previamente cortados. Por lo mismo, también es importante no alterar el proceso incorporando azúcares o miel a las compotas, pues distorcionarán su percepción del sabor de los alimentos y se le será más difícil apreciar la variedad de sabores, ya que habrá probado alimentos extremadamente dulces a muy temprana edad.Los especialistas recomiendan no darle a los niños menores de dos años azúcar en ninguna de sus formas.
Con los purés de verduras, las sugerencias médicas son parecidas: verduras hervidas y molidas, sin sal y quizás con un pequeño chorrito de aceite para mejorar la textura del preparado. Tubérculos como papas, camotes, zanahorias y zapallos pueden ser un excelente comienzo para inicialos en el consume de alimentos. También es importante poner atención a las verduras de hoja verde, como la acelga y espinaca, las ser peligrosas para la salud de nuestro bebé por nitrato que contienen. El nitrato compiten con el oxígeno en la sangre, pudiendo producir metahemoglobina en el bebé. Es por esto que se recomienda iniciar el consumo de estos alimentos cuando el bebé tiene al menos un año.
Cuando hemos comenzado a diversificar la nutrición, luego de los 6 meses, el agua es uno de los grandes olvidados. Incluirla en las comidas, junto a la papilla de verduras y frutas, hará que el hábito de beberla esté interiorizado desde muy temprana edad. La incorporación de agua También retrasará el consumo de bebidas azucaradas y zumos ponen en peligro también la salud bucal de nuestro bebé.
Otro caso especial es la incorporación de carne, pollo y pescados a la dieta. Se recomienda hacerlo desde los 7 meses, con especial cuidado en los tamaños de las piezas de carne para evitar peligros por atragantamiento.
Es por esto que en Muyay contamos con alimentos especiales para cada etapa del desarrollo de tu bebe: compotas Granjeritas orgánicas Smiley Kids o galletas Granjeritas Smiley Kids, que pueden ser una suave entrada a productos un poco más duros.